Un pasillo extenso de colegio, cuya fuga parece encontrarse muy alejada en el centro del encuadre. Pisos de mármol, ventanales a un lado y frente a ellos puertas de las cuales emergen ruidos de voces encimadas, movimientos de pupitres, sillas, útiles, cierres.

El encuadre está completamente estático, se confunde con un fotograma fijo. De las ventanas cuelgan cortinas amarillas de extensa longitud, sus puntas rozan el piso y por esto su color se ve mas desgastado en estos sectores. Gruesos tubos de hierro de color marrón las sostienen. Algunas están completamente corridas, dejando pasar íntegramente la luz del sol por los vidrios que dividen a las ventanas del exterior.

Una de las cortinas se mueve levemente por una brisa que corre por el pasillo, dándole así el primer movimiento al fotograma, y con este la cámara comienza a avanzar, lentamente, recorriendo el pasillo.

El sonido comienza a deformarse, se ralentiza y cada vez es mas grave, su procedencia ya no es tan clara y se perciben saltos en él, momentos de silencio en los que el movimiento de cámara ya no es fluido y prolijo, sino que se desestabiliza y tiembla.

Se superpone rápidamente y en un lapso muy corto de tiempo la imagen de un pasillo de hospital, el mismo encuadre, pero ésta vez con baldosas blancas, paredes blancas, sin ventanas, puertas cerradas de color gris y sillas del mismo color frente a ellas, el silencio es casi completo, solo se percibe el vibrar de un ascensor en movimiento, y el pitido de su llegada cada tanto. La imagen se superpone sobre el anterior pasillo cuando ésta se desestabiliza, cada vez unos segundos mas que la anterior, pero inmóvil, comenzamos a avanzar sobre el nuevo pasillo, con un movimiento similar al del antiguo pasillo, el nuevo se desestabiliza también, el pitido de el ascensor se ralentiza y hace mas grave, se superpone sobre el un extenso pasillo de un tren, en movimiento, pero nuevamente un plano muy estático de un vagón vacío, cuyas ventanas al exterior denotan el movimiento de este.

El recurso es el mismo, con los bruscos movimientos del pasillo de hospital, aparece el tren, cada vez de manera más extensa, hasta quedar estático y fijo en él. Se escuchan las vías siendo atravesadas. La cámara comienza a avanzar sobre él, y nuevamente el sonido se deforma y el pasillo se desestabiliza, volviendo por lapsos al primero de los tres.

El sonido de todos los pasillos, sin sufrir alteraciones, comienza a fusionarse. Los pasillos se superponen unos con otros aleatoriamente, la cámara avanza en los tres, el movimiento es fluido y se corresponden entre todos los lugares en el montaje.

Pasillo Colegio Bernasconi